Ahora sí que se ve clarito. Me encanta cómo has conseguido expresar físicamente algo que es incorpóreo, como son los flujos de comunicación humana... además usando una forma tan elegante como ese juego de niños. Muy bueno.
Aunque esperaba con ganas lo que Gerardo pudiera decirnos sobre su obra, escribí unas líneas para hacer mi particular lectura de la misma. No las envié en su momento esperando la ocasión y mientras, Gerardo aclaró la interpretación. De todas formas, aporto lo que yo había pensado, que como vereis, no dista apenas de dicha interpretación: "lo que veo es que un individuo emite un mensaje, idea u opinión. Este mensaje llega a la "masa" de individuos que interactuan en el contenido del mensaje y lo "retransmiten", añadiendo posiblemente de su propia cosecha datos que, a base de retransmisiones, acaban por modificar (manipular) el mensaje original. En realidad es la vieja historia del "rumoreo" que conocemos bien y que tiene una versión más inocente, la que hace referencia al juego infantil del teléfono, en el que el mensaje original llega al final totalmente alterado por las aportaciones hechas durante el recorrido. No es una explicación original por lo evidente de la propuesta descriptiva, pero queda la puerta abierta a otras interpretaciones..."
Aquí tenéis otra foto, que al estar tomada desde otra
2 comentarios :
Ahora sí que se ve clarito.
Me encanta cómo has conseguido expresar físicamente algo que es incorpóreo, como son los flujos de comunicación humana... además usando una forma tan elegante como ese juego de niños. Muy bueno.
Aunque esperaba con ganas lo que
Gerardo pudiera decirnos sobre su obra, escribí unas líneas para hacer mi particular lectura de la misma. No las envié en su momento esperando la ocasión y mientras, Gerardo aclaró la interpretación. De todas formas, aporto lo que yo había pensado, que como vereis, no dista apenas de dicha interpretación: "lo que veo es que un individuo emite un mensaje, idea u opinión. Este mensaje llega a la "masa" de individuos que interactuan en el contenido del mensaje y lo "retransmiten", añadiendo posiblemente de su propia cosecha datos que, a base de retransmisiones, acaban por modificar (manipular) el mensaje original. En realidad es la vieja
historia del "rumoreo" que conocemos bien y que tiene una versión más inocente, la que hace referencia al juego infantil del teléfono, en el que el mensaje original llega al final totalmente alterado por las aportaciones hechas durante el recorrido. No es una explicación original por lo evidente de la propuesta descriptiva, pero queda la
puerta abierta a otras interpretaciones..."
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