
M. Ángel Gil
Josema Olidén El martes pasado inauguramos la exposición que habíamos anunciado en la página web.
Acudieron amigos, familiares y profesores del centro aunque siempre se echa en falta a unos cuantos, de aquí y de allá.
Tras unos días de descanso, porque siempre hay que correr para acabar los últimos retoques y preparativos, os envío unas fotos para que veáis alguna de las obras.

Después de las presentaciones y demás protocolos, preparamos una video-acción que realizamos en directo. Sujeta al techo, encima de la mesa donde ofrecíamos el picoteo de la inauguración, pusimos una cámara enfocando los alimentos. A medida que los asistentes comían, dejaban al descubierto una imagen que, por lo desagradable, se oponía al propio acto de comer. Esta acción era proyectada, a tiempo real, en una de las paredes de la sala y que luego, durante los días que dura la exposición, se pasa a cámara rápida como una obra más.
Aunque tiene distintas lecturas y cada uno puede sacar sus propias conclusiones; se trataba, de representar la idea de manipulación ocultando una desagradable realidad por otra de agradable aspecto.
A parte de todo esto, me interesó la idea de una exposición en un centro de secundaria. Es grato saber que hay, aunque creo que son pocos, institutos con una gran sala de exposiciones comisariada, en este caso, por el profesor de plástica. Y que además, cuenten con una serie de actividades que realizan con los alumnos entorno a cada una de las muestras.
No hay nada mejor para aprender a mirar y comprender el arte que crecer rodeado de él.
Gerardo García